viernes, 5 de septiembre de 2008

Anécdotas de ayer y hoy

Ya que no actualizo Vicios Etílicos por lo menos pondré aquí cosillas, que últimamente están pasando anécdotas cuanto menos curiosas. Pues trata de una alegre noche en el mirador, en la que íbamos Ramos y Ramos Junior, Girón y yo. No llevábamos litro ni nada. Llegamos exhaustos después de la subida y oimos jaleo. Resulta que unos crios de 13 a 16 años estaban haciendo botellón. Nos sentamos en el banco más retirado y al rato llama el Gallego que sube en su nuevo BMW. Todo bien, y al rato se va el Gallego que no sé a por qué iría, y 5 minutos después llegan los monos. A los zagales no se les ocurre otra cosa que salir corriendo dejando allí las bebidas y una moto. Se nos acercan los locales, nos preguntan cosillas tipo "¿conocéis a los que se han ido?" cuando llega el Gallego. Obviamente se le acercan, hablan con él y se va. Pero no pasó nada, tan sólo se le olvidó el carné de conducir en su casa así que bajó a su casa y a entregarlo en la comisaría y yasta. Sobre los zagalillos botelloneros, pues la policía apuntó la matrícula de la moto y tiró las sobras a la basura no sin antes hacer una pregunta retórica "¿queréis?" e inmediatamente echar las botellas en el contenedor. Lástima, a mí me hubiese gustado echarme un copazo y sólo el Mateo y el Ramos junior pudieron optar a uno por contactos. Asoma un viejo diciendo que todas las noches armamos jaleo (mentira por nuestra parte). Los más espabilaos habrán deducido que el viejo fue el que llamó a los monos. Y poca cosa más, se fue la policía, llegaron los zagales de todos lados, que parecía que se habían escondido debajo de las piedras, algunos maldijeron al viejo porque se habían quedado sin botellón, y tal. De últimas una cosilla, que fuimos a enseñarle a Ramos junior la piscina que hay en el mirador superior pero nos quedamos con las ganas porque precisamente ese día había un tío y con un perro ladrador, nos comimos una mierda y nos fuimos a nuestras casas. Está el mirador interesante; el próximo día, la anécdota de las ex y los litros rotos.

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