jueves, 29 de abril de 2010

Tuister y feasbuk

Ha llegado un momento en el que ya en lugar de pedir el móvil, ni siquiera el messenger, cuando conoces a alguien te piden el tuenti. Y el tuenti, o cualquier red social de internet, es donde ahora la gente pasa las horas muertas esperando a que suban las fotos de la fiesta pasada, a comentar con un "XD" y sentir que has aportado mucho a la lista de comentarios, cazolotear entre los amigos de amigos, etc. Es el marujeo en estado puro, ahí no existe la intimidad ni aunque pongas tu perfil no disponible para extraños (si puedes ver la foto de sus amigos y esa persona está etiquetada, ya puedes ver un pedazo de su tuenti).

La gente queda gracias al chat, es que ya ni se conectan al messenger, con lo bien que viene para ahorrar teléfono. Gente que has conocido en una noche y luego no vuelves a hablar con ellos en la vida te agregan al día siguiente al tuenti, pensando secretamente "bien, mi lista de amigos está aumentando". Y que no se engañen, como mínimo el 80% de sus contactos no son en realidad sus amigos. Ahora en lugar de "Decid patata", la gente grita "¡Foto tuenti!". Luego, hoy es mi cumpleaños y mi tablón se desborda de comentarios. Le agradezco el interés a la gente, pero eso hace que se pierdan las viejas costumbres. Que sentido tiene ahora aprenderse el cumpleaños de la gente si hasta el novio de la prima de uno de uno de tus contactos del tuenti sabe cuando es mejor que tú. Le dije ayer a uno de mi clase "Como me felicites por el tuenti y no en persona un palizón te llevas".

Pero el verdadero cáncer del tuenti son los eventos chorra. "Tuenti cambia de color", "Perros van a ser sacrificados, adóptalos", "Van a cerrar tuenti si no le envías esto a 100000 contactos", "Chiste sin gracia sobre sexo", "Video aleatorio que he encontrado en Youtube", "Olimpiadas del año 2020", "Uno de tus contactos quiere echarte un carrasqueño", "No encuentro a esta persona", son varios títulos que resumen cientos de eventos que he recibido. Un evento debería ser algo con sustancia y físicos, por ejemplo, los pocos que he creado yo: "Botellón en mi campo", "Torneo en Kuro Neko", "Actualizo Vicios Etílicos".

Antes de que me acuséis de hipócrita diciendo: "Pero Reche, tú tienes un tuenti", he de alegar que también tiene sus cosas buenas. Permite volver a ver a gente que no veías hace lustros (precisamente ayer estuve de bares con un colega de hace más de 10 años, Alberto Tercero se llama, puede que os suene), sirve para ver esas fotos en las que sales ciego como una cuba y no te acuerdas de nada, y, qué coño, el morbo de cazoletear a los demás y no sentirte culpable no tiene precio (quizá aquí sí me contradigo con algo de lo expuesto anteriormente).

Entonces ¿hay que hacerse tuenti para ser popular? Poco a poco gente que parecía imbatible ha ido cayendo en la tentación, sólo unos pocos supervivientes (AM: "El tuenti es de maricas", Salva: "No me hago un tuenti porque no me sale de los cojones") han sabido resistirse, más que nada porque si de pronto se hicieran un tuenti tras todo lo que han dicho, se convertirían en personas bastante infames. En fin, estimado lector, más te vale etiquetarme en todas las fotos en las que salga o floodearé tu tablón con videos de negros penetrados analmente por tías con polla mientras al lado unas coprófagas se pegan un festín de "nocilla".

lunes, 19 de abril de 2010

Experiencias en Granada: limpieza

Como persona pseudo-emancipada alejada de las apañadas manos de mi "mami" me he tenido que enfrentar a la ardua tarea de limpiar mi piso. Sin embargo en lo que llevo de curso no ha sido una actividad muy frecuente. Las pelusas que crecían a ritmos alarmantes debajo de mi cama casi podían pagar una parte de la mensualidad del alquiler. Las bolsas de basura se acumulaban hasta tal punto que los viernes que nos vamos a Baza (ya que tras decir "ahora en un rato que voy a comprar el pan me bajo un par de bolsas" nunca cumplimos con nuestra palabra) llevamos más peso en basura que en maletas al bajar al contenedor. Manchurrones negros aparecían en el suelo de la cocina. Sospechosos pelos rizados inundaban el bidé (el Alex os puede asegurar que pertenecían al Jipjopero, o por lo menos es en el que recaen las culpas). El fregadero rebosaba platos sucios.

Aunque ya llegábamos a un punto en el que nuestra conciencia nos instaba a agarrar la escoba y la fregona para hacerle frente a la mierda. Quizá uno de los motivos por el que limpiábamos poco (ahora somos más aficionados al noble trabajo del "desmierdamiento") es porque algunas veces venía la madre del Alex, y como se aburre (palabras textuales) y dejaba todo pulcro. Si hasta un día pasé miedo porque al llegar de clase comprobé que mi cama estaba hecha. ("¡Esta noche no duermo a cuerpo triste!"). Los días que hacemos miércoles de la cerveza o botellón en el piso requieren que no nos demoremos más de un día en fregar si no corremos el riesgo de quedarnos pegados en el suelo. En cuanto a los platos yo quería implantar la regla de cosa que ensucias cosa que limpias, pero al final es plato que necesitas plato que limpias. Y luego están los cuartos. Cuando he ido a piso ajeno y me han enseñado sus dormitorios siempre me dicen "Está un poco desordenado" como si sus palabras disimularan lo evidente. Aunque el mío no es una excepción. Y es que el desorden es orden. Tú sabes que hay un zapato en la esquina noroeste de la habitación y otro debajo de tu cama y siempre los vas a encontrar. Sin embargo a todas las madres les da por coger las cosas de sus hijos y ponerlas en otro lado y cuando vas a echar mano te tiras un rataco para encontrarlos cuando en verdad están colocados bien a la vista junto a la mesita de noche.

martes, 13 de abril de 2010

1ª actualización de 2010

Porque tengo intención de que no sea la única. Bien, esta actualización ha tardado más tiempo en ver la luz de lo que tenía esperado. Primero porque me daba pereza redimensionar, colocar y comentar las casi 200 fotos nuevas que podéis ver en su sección. Y luego porque este pasado fin de semana mi ordenador empezó a hacer cosas raras (es la 1ª vez que Ubuntu me hace algo mal) y encriptó mi directorio home (para los saimons en informática, es como el directorio My documents and settings de Windows pero en Linux), así que fotos, videos y lo que más falta me hacía en ese momento, la web, no podían ser accedidos. Pero gracias a un croata del canal de IRC de ecryptfs pude recuperarlo todo. Cuento toda esta mierda para que veáis que no es una excusa barata y que podría haber actualizado el viernes en lugar del domingo.

La próxima actualización llegará cuando consiga material, esto es, palabras para el diccionario, fotos y alguna idea para otras secciones. Sin embargo, os adelanto que tengo ya preparadas pequeñas novedades en el Club de fans de Mari Tere, el Rincón del Yairon y los sonidos del diccionario y demás secciones, que se habían perdido, y la intención de hacer otro cara a cara, que no sé si será Lucía vs Lidia, Pablo vs Cristian (ojalá contáramos con el Chucky de Cieza) o Luis vs Potter (los de mi clase). Hasta más ver.

miércoles, 7 de abril de 2010

Pizzas de la era espacial

Vengo a comentaros una de las comidas de estudiantes más baratas y fáciles de hacer. Se trata de las pizzas de la era espacial, pizzas con ingredientes infinitos echados encima. Procedemos con la lista de ingredientes para 3 personas:
-Pack de 3 pizzas margarita congeladas del Lidl (el pack sale a 1,79€).
-3 huevos.
-Paquete de jamón york.
-Paquete de bacon.

Y ya lo que más quieras echarle, anchoas, aceitunas, champiñones, piña... A más ingredientes más grosor y más panzá de comer. Y lo demás cualquiera lo sabe ya, echar todos los elementos encima de la pizza y al horno el rato que gustes. Luego para no manchar platos usar el propio cartón de la caja, que además sirve para absorber líquidos en caso de accidente (hoy el Salva ha derramado la mitad de un copazo encima de mi pizza y el cartón lo ha chupado casi todo).

Bueno recordad que este viernes es la actualización.